Saludos: Les envío algunas reflexiones
y datos en los que incurrí hoy.
La Teoría Integral muestra cuatro formas básicas sobre como la existencia contingente se presenta. La INTEGRACIÓN de los aspectos
cuadráticos o las expresiones cuadráticas presentes en toda realidad y experiencia contingentes sería
necesaria para entender a la VIDA como conciencia integrada en múltiples
niveles de forma tal que se supere al materialismo clásico. Para un
entendimiento astrobiologico transdisciplinario e integral incipiente, la
“VIDA” podría físicamente mostrarse como un proceso inteligente auto
organizativo integrador de la información existente entre los componentes de su
substrato material, algo que también se puede entender como “conciencia”. Este
"proceso" en última instancia trascendería los substratos materiales,
niveles en los que existen y formas.
El neurólogo Giulio Tononi https://www.youtube.com/watch?v=1cO4R_H4Kww propone
una Teoría de la Información Integrada (Integrated
Information Theory) “IIT” para tratar de cuantificar los grados de
conciencia en un sistema sea este neuronal o no neuronal. Se basa en una
medición sobre cuanto diferentes partes o mecanismos del sistema conocen sobre
las otras partes. Sería la cantidad de información integrada en el cerebro o
cualquier otro sistema. Esta cantidad relacionada a la cuantificación de la
conciencia la denomina “PHI”. Hace referencia al número irracional phi asociado a la serie Fibonacci que
representa unidad en diversidad de escalas y movimiento. De poderse aplicar a
cualquier substrato material, Tononi actuaría como un “Copérnico de la conciencia”
potencialmente descentrando u horizontalizando su existencia más allá de lo neuronal,
animal y biológico.
Bajo esta perspectiva la conciencia
básicamente sería idéntica a la experiencia, - cualquier experiencia - y sería
equivalente a la capacidad de procesar información de forma integrada. La
integración sería = a una irreducible coherencia más allá de lo que
las partes del sistema hacen. Así se podría empezar estudiar a la experiencia
subjetiva cuantificada dentro de las ciencias naturales al observar la
coherencia interna de sistemas. Esto me recuerda al aspecto integrador de los “todos”
irreducibles respecto a sus “partes” en las propuestas de Wilber, Koestler Smuts y otros. Pienso que en algunos casos la
simultaneidad de la coherencia dada por los “todos” podría trascender espacio
tiempo y ser no local.
Para Tononi la conciencia sería una
propiedad fundamental como la masa o la carga. Los sistemas simples podrían ser
concientes pero con una débil experiencia cualitativa. Los sistemas complicados
podrían ser básicamente inconscientes. Todo dependería de la retroalimentación
de las conexiones internas: si el sistema no puede ser reducido a sus
componentes tendría un PHI elevado. Como neurólogo Tononi muestra que las
partes del cerebro de una persona inconsciente reaccionan independientemente
pero no se integran bien entre sí. Él desarrolló una medida de relación causal
que muestra una integración entre las partes o módulos de procesamiento de
información. A mayor integración mayor conciencia cuantificable y esto sería
cuantificable. Y como dije antes el substrato físico de los módulos
procesadores podría ser biológico-neuronal o no, lo cual coincide con
propuestas sobre Inteligencia Artificial “fuerte”.
Pienso que los cuadrantes de la
realidad existencial o contingente diagramados en la Teoría Integral de Wilber (lo subjetivo,
intersubjetivo, objetivo e inter objetivo) también podrían ser entendidos como
los componentes de un sistema. Serían perspectivas dentro de la dualidad que
adopta todo lo contingente respecto a sí mismo y respecto a otros entes
contingentes. Son perspectivas simultáneamente epistemológicas y ontológicas. Siempre
surgen simultáneamente e inextricablemente pero la coherencia entre ellos puede
variar.
A mi modo de ver los cuadrantes (o
expresiones cuadráticas) pueden relacionarse causalmente, complementariamente y
de manera mutuamente intrínseca coordinándose así tres lógicas y formas de
relación entre tres niveles fundamentales de realidad contingente. A
mayor integración entre los cuadrantes también podría expresarse mayor nivel,
calidad, tipos, expresiones y estados de conciencia. Los cuadrantes (o
perspectivas onto-epistémicas) podrían permitir un nivel indefinido de
contenidos y tipos de experiencia y/o expresión ontológica.
Los cuadrantes serían componentes expresivos
de partes y todos holónicos que (coincidiendo con los teoremas de Gödel) como “todos”
se auto afirmarían para persistir y como “partes” (o entidades incompletas) se extenderían
transfinitamente buscando asociarse para completarse. Estructura, definición e
identidad en el primer caso y posibilidad, extensión, indefinición e
incompletud en el segundo. Una disyuntiva fundamental. Usando una lógica
clásica, los holones serían “todos” indecidibles usando elementos de juicio
externos a ellos y serían “partes” o entes incompletos si juzgamos su
consistencia en elementos propios a ellos. Estimo que (pensando en términos
holónicos) en cuanto a la relación onda-partícula creo que - trascendiendo al
mundo cuántico - la onda sería parte de un todo de relaciones matemáticas más
inclusivo pero en su aspecto cuántico sería el todo que trasciende y condiciona
a una partícula física real.
Regresando a Tononi. Su propuesta
empieza al aceptar que la experiencia consciente evidentemente existe (ya que
sabemos que pensamos y sentimos sabemos que existimos) y luego trata de
entender la experiencia fenomenológica bajo la perspectiva de un sistema
físico. Considera a la información como algo intrínseco a un sistema y no solo como
algo que se puede obtener extrínsecamente de un sistema como lo propondría Alan
Touring.
Pero el cosmólogo Max Tegmark aduce
que la conciencia podría tener aspectos independientes de su substrato físico y
estaría relacionada a los procesos en un nivel existencial matemático aún más
fundamental. https://www.youtube.com/watch?v=GzCvlFRISIM
A esta idea yo añadiría que el elemento auto organizativo, cohesivo que
podríamos llamar “Vida” (y que es comparable
a lo que se puede entender como “conciencia)” podría manifestar distintos
grados de cohesión entre sus modos de expresión cuadrática.
Tegmark nos recuerda que hay fenómenos
físicos emergentes con características propias como las olas que tienen
aspectos independientes a lo que su substrato (el agua) hace. También nos
recuerda que según Alan Touring la computación también muestra aspectos
independientes de su substrato material. Para Tegmark lo importante es el patrón de información que pueden
entenderse matemáticamente.
Coincidiendo con Tegmark creo que la VIDA-conciencia tiene aspectos
independientes de las partículas que forman sus substratos materiales pero que
“ella” inclusive va más allá de todo lo que puede ser objetivizado en un
sentido físico, matemático o aún más fundamental. Para Tegmark las partículas
del substrato material se entienden como patrones matemáticos y esto es lo
fundamental. Para él la conciencia sería como es que se siente procesar información integrativamente sin
ser reducido a las partes desde esos patrones matemáticos metafísicamente anteriores
a las partículas, al espacio-tiempo (que puede ser geometrizado
matemáticamente) y en general al substrato físico material.
Para Giulio Tononi la conciencia sería
un fenómeno emergente de la complejidad material en la que la integración de
las partes causalmente conectadas muestran un alto grado de “PHI” irreducible a
las partes. La cantidad de conciencia correspondería a la cantidad de
información integrada cohesionando las partes. Para Tegmark la materia en sí
dependería de un mundo de patrones matemáticos en un sentido platónico. Lo
matemáticamente coherente sería lo real e incluiría a lo físico material
definiéndolo. Tegmark propone o cree en un multiverso donde lo matemáticamente posible existe. A
esto yo añado que esos patrones matemáticos serían otro nivel de la propia
expresión de vida y conciencia dependiente de la Vida y Conciencia no
dual (del Nirguna Brahman, Alá o Dios según es entendido de la forma más sutil
y profunda en diferentes tradiciones espirituales y religiosas) y estaría de
acuerdo que mientras más complejos e integrados puedan ser esos patrones, más
aptos podrían ser los vehículos de expresión para la Vida y Conciencia como vida
y conciencia dependiente.
Como mencioné también pienso que más
allá de la integración “PHI” de
componentes físicos que procesan información, la propia integración cuadrática
de los aspectos subjetivo, inter subjetivo, objetivo e inter objetivo (siempre
surgiendo simultánea e inextricablemente como los aspectos y expresiones
cuadráticas de toda realidad contingente) podría también darnos una medida de cuanto
una conciencia contingente es consciente calculando el “espacio de conciencia” en
el cual los cuadrantes se expanden. Esta conciencia experimentaría
posibilidades, apegos y limitaciones al participar activamente en los objetos que
debido a sus limitaciones observa como fuera de sí potenciando y actualizándolos
en su necesidad de reducir su incompletud, su propia entropía, auto
organizándose sostenidamente, auto replicándose o multiplicándose…lo que normalmente
en un sentido biológico material llamamos “vida”.
Ampliando la perspectiva de Giulio
Tononi et al http://www.ploscompbiol.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pcbi.1003588 ,
los componentes cuadráticos (o áreas de expresión de lo existente) podrían
considerarse como componentes que integran su información en un todo,
“conociendo” lo que los otros hacen. En un sentido limitado al espacio tiempo
serían como “mecanismos” procesadores de información pero en un sentido
cuántico entrelazado y con interferencia mutua intrínseca conformarían sistemas
no-locales. Pero cuando la conciencia se expresa como “vida”, lo haría bajo una
limitación experiencial, como incrustada (“encarnada” con o sin carne) y
correlacionada con la materia en forma física y en sus patrones matemáticamente
describibles. Pero hasta el procesar información coherentemente en ese mundo
matemático previo al de las partículas físicas no sería lo que sentimos como “experiencia”
o “conciencia” sino otra expresión dependiente de la Vida o Conciencia que sostiene,
actualiza, abarca y trasciende toda forma de expresión.
Así como las formas físicas pueden ser
entendidas como patrones matemáticos o derivadas de patrones de información
matemáticos, estos patrones deberían derivar también de formas aún más básicas,
a veces llamadas “principiales” (por Schuon), en otro mundo aún más fundamental…el
de los principios y las posibilidades primigenias que permiten el trabajo
logoico, las lógicas y la propia matemática.
Considerando metafóricamente a la
Conciencia no dual, conciencia sin estar restringida o representada por objetos
físico, mentales o causales como un “espacio” hacia el cual los contenidos de
los cuadrantes simultáneamente pueden extenderse; un espacio donde la vida contingente
ocurre expresándose en sus tres niveles o mundos fundamentales (físico, mental,
causal). Mientras más integrados los aspectos cuadráticos en cada uno de los
tres niveles mayor sería la conciencia integrada a la existencia o espacio no
dual necesario para abarcar o comprender los objetos aparentes que se
manifiestan sin ser poseída por ellos. Nuestra experiencia como seres conscientes (la
de cualquier ser consciente) dependería de la Conciencia sin límites, de una
Conciencia absoluta actual que nosotros experimentaríamos como ese espacio potencial
desde nuestra perspectiva limitada, un “espacio” infinito (que puede ser
entendido como pleno o como vacío) donde los cuadrantes de la realidad
manifiesta siempre se extienden.
Necesitamos lógicas más inclusivas que
contradigan la destrucción de mundos (el mundo de la historia, el del hombre,
el de Dios, el de la filosofía, el de la ciencia) causada por pensar bajo las
limitaciones de la lógica con el medio excluido. En una época en que las
interconexiones socio económicas y su impacto ecológico son mayores, una época
en la que la física cuántica revela una interconectividad muy profunda que no
obedece a la lógica clásica, tenemos que aprender radicalmente algo más amplio
y esencial como fundamento a la creación de organización social y cultura. Pero
este fundamento (parcialmente entendido en la propuesta holónica de Koestler y
Wilber) debe relacionarnos con el mundo vital, de interconexiones instantáneas,
de otra causalidad más intrínseca.
La lógica de Stephane LUPASCO ampliadas
por Basarab Nicolescu nos conducen a pensar sobre la vida bajo la perspectiva de opuestos que se reconcilian en un nivel
superior de complejidad. No se reconcilian dialécticamente en el sentido
que creo que Hegel propondría…principalmente con la diferencia generada por el
devenir; se reconcilian por estar ya integradas en un nivel superior o más
inclusivo. Creo que lógica de Lupasco
coincide con el pensamiento sobre holones de Wilber y aunque acepta a la lógica
clásica aplicable para ciertas cosas simples y concretas es una lógica más
inclusiva (basada en su lectura que como físico hizo de lo que es la “energía”)
aplicable a eventos de la física cuántica y a los de la vida más complejos.
Hay tres axiomas lógicos de LUPASCO: 1. Principio de No Identidad: No hay un A
en un tiempo dado que sea idéntico a A en otro tiempo. 2. Contradicción Condicional: A y no-A
ambos existen simultáneamente pero solo en el sentido que cuando A es actual,
no-A es potencial recíproca y alternativamente pero nunca al límite de 100%.
3. El Medio Incluido: Se incluye un
tercer término o “estado T”.
Nicolescu aclara que el tercer término
es posible porque ni el estado potencial
ni el actual son opuestos recíprocos al 100%. Por ello habría un punto
medio de semi actualización y semi potencialización que sería un punto de
máxima contradicción (el estado T)
“resolviendo la contradicción en un nivel de realidad superior”.
Leer el siguiente esclarecedor ensayo
de Brenner: http://apcz.pl/czasopisma/index.php/LLP/article/viewFile/LLP.2010.009/967
La lógica aristotélica clásica al no ser
temporal podría ser incompatible con el cambio o devenir. Es una válida razón
abstracta aplicable a un rango razonable pero no es muy aplicable a la ambigüedad,
la relación, la complejidad. Nos aísla del mundo en el que estamos situados
exagerando la visión de la vida en tercera persona distante, analítica (visión
que también es necesaria pero en armonía con el saber ético, intuitivo,
artístico en primera y el saber relacional, hermenéutico, cultural en segunda
persona).
La lógica de Lupasco, resolviendo las
contradicciones en un nivel superior proveería una explicación razonable y
mecanismo para la emergencia de las cualidades que Tononi entiende que surgen
de la materia física. La lógica de Lupasco supera a las lógicas modales, las
adaptativas y las lógicas predicativas de primer y segundo orden que aún se
basan en los principios de bivalencia y no contradicción reteniendo el medio
excluido.
Se basa en fenómenos contingentes
reales y no solo en abstracciones conceptuales que no siempre se aplican a
situaciones complejas, inteligentes o de la vida misma. Lupasco postuló que todo fenómeno, elemento o evento real “E”
(que yo también asocio al holon) siempre está asociado a un anti fenómeno, anti
elemento o anti evento “no-E”. La
actualización de E implicaría la potencialización de no-E y viceversa
alternativamente sin que uno o el otro desaparezca. Leamos esto en la p.
252 de “The Philosophical Logic of Stephane Lupasco” por Joseph E.
Brenner.
Pero Lupasco como Tononi se basó en la
realidad concreta: En la energía. Según Lupasco la energía debe poseer una lógica no clásica; o lógica que no puede estar basada en un principio
de no-contradicción ya que la energía implica una dualidad contradictoria en su
propia naturaleza. Sería una lógica aplicada a la realidad pero iría
más allá de la lógica clásica, sería
formalizable, nos ayudaría a pensar en términos de “RELACION” (el
cuadrante intersubjetivo), respetaría el principio de Identidad (A = A ) y no
sería una lógica contradictoria.
Esta lógica coincidiría no solo con la
lógica que se puede discernir en relación al holon (con Wilber y más allá de
Wilber) sino también con la lógica que desarrollaba el filósofo Archie J. Bahm con su tipo particular
de “Organicismo” lo cual nos
indicaría que hay una seria posibilidad de generar y/o descubrir una forma de
pensar más completa. La diferencia es que la lógica de holones en Wilber puede
incluir a lo absoluto trascendente mientras que la de Lupasco y Bahm se
limitarían a lo concreto y sus lógicas con el medio incluido (lógicas “ambos- y”)
serían sub-conjuntos de otro nivel aún más inclusivo (y poderoso) de lógica en última
instancia derivadas de lo no-dual absoluto. Por ello, aunque urgen las lógicas
de Lupasco y Bahm para establecer una relación más inteligente y armónica con
la vida, entre nosotros y con el cosmos, necesitaremos una visión aún más
INTEGRAL.
Tampoco las lógicas
paraconsistentes serían lo suficientemente aptas para restablecer una
relación más inteligente con una realidad basada en la energía, la vida, la
complejidad. Por un lado en ellas las proposiciones son verdaderas y falsas
simultáneamente mientras que para Lupasco lo serían solo cuando una es
potencial y la otra actual. Por otro lado, la lógica paracompleta intuicionista
por mantener la no-contradicción tampoco se aplicaría a la realidad
energética, compleja o vital con la que al menos Lupasco establece una relación
más razonable. Su lógica inclusive superaría a la lógica de Hegel en cuanto a
procesos finitos concretos. Lo que mueve el proceso dialéctico de Hegel no
estaría claro o quizás por haber sido un idealista no haya sido entendido. La
lógica de Lupasco por ser realista parece ofrecer un apoyo ontológico concreto,
un aspecto que (gracias al uso de las categorías de lo potencial y lo actual)
sería apto para desarrollar una lógica cuántica y también de interacción entre los
tres tipos de realidades fundamentales que existirían dentro del ámbito de lo
contingente: realidades físicas, sutiles-mentales y principiales-causales.
Mi lectura de Lupasco también sugiere
que su lógica puede servir para entender la relación entre lo físico material y
otra realidad no física (pero posiblemente “material” a su manera) ya que el
espacio y el tiempo serían generados bajo una relación dinámica transfinita
entre opuestos.
La lógica de Lupasco se basa en el
proceso y en lo energético. Es una lógica de la complementaridad enfocada en la
existencia contingente pero al usar lo “potencial” en relación recíproca a lo
“actual” abre las puertas a mucho más. Esto ya lo había intuido, pensado y escrito
en otros ensayos antes de descubrir a Lupasco.
Como sugerí anteriormente pensando en
términos holónicos sobre la relación onda-partícula creo que - trascendiendo al
mundo cuántico - la onda sería parte de un todo de relaciones matemáticas más
inclusivo pero en su aspecto cuántico sería el todo que trasciende y condiciona
a una partícula física real. Reverberando con las ideas de Lupasco, lo real en
un nivel sería (en relación a ese nivel) algo potencial en otro nivel más
inclusivo. En la relación onda-partícula, la onda equivaldría a las potencialidades
de la partícula en un nivel cuántico (que sería un nivel nexo entre el mundo
mental matemático y el mundo físico clásico). La relaciones holónicas
parte-todo se vincularían a través de los niveles metafísica y ontológicamente
distintos de la realidad contingente bajo la relación entre lo actual y lo
potencial. Como esa relación no es 100% opuesta se formarían mundos ontológicos
y epistemológicos intermedios como sería el caso de lo que llamamos el “mundo
cuántico”. Esos mundos intermedios representarían al tercer término T (el
tercio incluido) y el grado de relación relativa entre lo potencial y actual
entre dos realidades variaría las características de los mundos intermedios.
A mi modo de ver la integración de
niveles de realidad conceptual y científicamente será muy necesaria para
expandir tanto a la ciencia como a la metafísica para que también se integren
en un nivel superior. La integración de realidades substancialmente distintas pero
funcionando bajo factores comunes dependería de esta relación recíproca entre
lo actual y potencial que permite la existencia de un tercero incluido. Podrían
integrarse coherentemente la posición físico emergentista (¿y quizás en algo pansiquista?)
de Tononi (que llega a un formulismo matemático para cuantificar la conciencia
como PHI), lo platónico-matemático de Tegmark y el nivel “causal” que yo admito
como altamente posible (y que se admite en el Vedanta para completar un
principio existencial trino o ternario, reflejo de la divinidad como Saguna
Brahman, el Absoluto entendido bajo tres cualidades fundamentales).
La integración conceptual (y
eventualmente práctica) entre realidades nos llevaría a relacionar no solo los
preceptos más inteligentes de la religión con lógicas más inclusivas y con una
ciencia expandida que (como la "Metaciencia"
del neologismo propuesto por el filósofo Flores Quelopana) coherentemente
abarcaría lo natural, empírico, metafísico y teológico. Eso será la raíz de
otro comentario.
Giorgio Piacenza